El municipio y las empresas buscarán aprovechar que en esta época baja la cantidad de pasajeros para reformular una prestación muy criticada. Las compañías piden una reestructuración de los recorridos.
A punto de cumplirse cuatro años de la puesta en marcha del nuevo esquema de transporte urbano de pasajeros --con la llegada de las empresas Plaza y Mayo y la continuidad de Rastreador Fournier-- el municipio analiza la readecuación del servicio de manera de optimizar su funcionamiento y dar una respuesta al déficit que hoy denuncian las compañías.
"Aprovecharemos los meses de enero y febrero, cuando disminuye la cantidad de pasajeros, para terminar de elaborar nuestro diagnóstico y sentarnos con las empresas a delinear un nuevo esquema. Queremos que empiece el período lectivo 2012 con todo reorganizado", explicó ayer a este diario el secretario de Gobierno, Fabián Lliteras.
La postura del gobierno municipal tiene que ver con un reclamo que desde hace meses vienen realizando las empresas --que manifiestan el quiebre de su ecuación económica--, las repetidas quejas de los usuarios --sobre todo por el incumplimiento en las frecuencias-- y la decisión del nuevo jefe comunal, Gustavo Bevilacqua, de darle prioridad a una mejora integral.
Lliteras reconoció que tanto Plaza como Rastreador Fournier presentaron en las últimas semanas sus propios proyectos para mejorar la situación desde el punto de vista empresarial, en un sistema que necesita --aseguran-- la inyección de 20 millones de pesos al año.
Ambas firmas coinciden en plantear una reestructuración de los recorridos, implementando un esquema de calles troncales y colectoras, con lo cual se reduciría la cantidad de kilómetros recorridos y evitaría transitar por calles de tierra, uno de los factores que más se critican al justificar la suciedad de las unidades, las roturas de los coches y las dificultades para cumplir con las frecuencias.
Rastreador Fournier planteó una modificación en la forma de pago que realiza el municipio, dejando la actual modalidad --relacionada con la cantidad de pasajeros transportados-- para pasar a una que mida los kilómetros recorridos.
Estas propuestas apuntan a mejorar la situación económica de las empresas, haciendo rentable el servicio y evitando que se necesite un fuerte ajuste del valor tarifario.
"Tenemos que analizar esta situación para mejorar la prestación, intentando no trasladar al usuario ese costo. Por eso pretendemos elaborar nuestra propia alternativa", agregó Lliteras.
Señaló además que el Ejecutivo está convencido de la necesidad de modificar el funcionamiento actual a partir de un equilibrio entre las demandas de las empresas, del municipio y de los pasajeros.
"No descartamos ninguna posibilidad. Cuando tengamos nuestro diagnóstico haremos una propuesta concreta", finalizó.
Avance, pero no tanto.
La comisión de Usuarios Testigos del Concejo Deliberante emitió un nuevo informe sobre el servicio, correspondiente a noviembre. En términos generales, sostuvo que la calidad del servicio mejoró en relación al mismo mes del año pasado pero siguen sin respetarse los horarios y las frecuencias, entre otros puntos.
"Esperamos que los datos presentados en este informe sean tenidos en cuenta y conlleven decisiones por parte de las autoridades municipales para dar una solución definitiva a los problemas del sistema de transporte público que perjudican a diario y de forma directa a miles de vecinos e, indirectamente, a todos los habitantes de nuestra ciudad", dijeron los vecinos que integran esta comisión, entre los que se encuentra su vocera, Bibiana Dicek.
En el informe expresan que siguen faltando unidades en circulación durante los horarios pico, en especial en las líneas de las empresas Plaza y Mayo, mientras que se observó mayor cantidad de coches circulando que lo requerido por el Ejecutivo Municipal en las líneas de Rastreador Fournier.
El 2 del mes pasado, los usuarios detectaron que faltaron 25 unidades de Plaza y Mayo, firmas que también incurrieron en incumplimientos de frecuencias.
En otro punto, mencionaron que los vecinos de Villa Bordeu, Chañares y Don Ramiro solicitan que se solucione de manera urgente y definitiva la ausencia reiterada del transporte público en dichos barrios, porque el servicio de rondín no funciona.
También plantearon sus quejas por las esperas prolongadas ocasionadas por la falta de coordinación entre el mencionado rondín y la línea troncal que llega hasta la intersección del Camino Sesquicentenario y la calle Don Bosco.
La comisión manifestó, asimismo, que recibió numerosas quejas referidas a problemas con el expendio de boletos al pasar las tarjetas magnéticas por las máquinas lectoras.
"Los mismos no son entregados por las máquinas, caen al suelo, quedan trabados o después de un tiempo salen todos juntos. Algunas máquinas directamente tienen colocado un cartel con la leyenda `no da boleto'. Esta situación impide que cada usuario que sube a una unidad y abona el pasaje tenga la constancia del viaje realizado", señalaron.
Fuente: La Nueva Provincia
