Si bien las lluvias del verano colaboraron para que la ciudad dejara de estar tan preocupada por la escasez de agua, la situación está empezando a complicarse nuevamente.
La precipitaciones de finales de enero sirvieron para que la cota del dique quedara tan solo a 60 centímetros del límite para superar la crisis hídrica. No obstante, la escasez de lluvias de los últimos meses está empezando a notarse en las mediciones.
Desde el 31 de enero, cuando alcanzó el máximo de 157,40 metros, el embalse perdió 61 centímetros. Y sólo en este mes, el nivel descendió 12 centímetros. Esta situación está poniendo nuevamente en alerta a las autoridades provinciales, que advierten que la baja de la cota es constante.
Paralelamente, continúa demorada la tan prometida construcción de 30 pozos en Cabildo.Si bien ABSA había anunciado que estarían para finales de noviembre del año pasado, siguen sin construirse.
El principal inconveniente es que la superficie donde están planificados es muy dura y debe dinamitarse, lo que sigue retrasando su realización.
En tal sentido, el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad Rubén Valerio dijo días atrás que la primera batería de 15 perforaciones estaría finalizada en septiembre próximo.
Los pozos servirían para agregar más agua al caudal diario que reciben los bahienses y mantener el nivel del dique, que por ahora continúa bajando.
Fuente: Frente a Cano
