En Bahía Blanca se abrieron definitivamente las puertas para participar de un negocio inmobiliario millonario. Countries, barrios privados y jet set local. Es que se viene la licitación de 4.200 lotes de lo que hasta el año pasado eran 400 hectáreas del periurbano. Las características del concurso.
El negocio inmobiliario en los últimos años ha tomado un vuelo importante en las ciudades bonaerenses. Countries en las afueras, barrios privados, agentes inmobiliarios y desarrolladores de traje y corbata que recorren lotes descampados y en sus salones vidriados presentan a inversionistas magníficas maquetas desplegables.
La problemática del “retoque” de las cartas orgánicas de los municipios para habilitar la construcción de barrios privados y negocios inmobiliarios que involucran cifras siderales de dinero de a millones. Cuando los más postergados siguen en la misma vía del camino.
Para que la gente acomodada pueda cumplir sus sueños (casi) todo puede movilizarse, modificarse. Como, por ejemplo, los Códigos de Ordenamiento y Planeamiento Urbano.
Bahía Blanca no fue la excepción a la regla. Recientemente desde el municipio se anunció que la ciudad con más de 300 mil habitantes va a tener su loteo de 400 hectáreas en la zona que el año pasado pasó de ser periurbana (que rodea a la ciudad), a urbana.
Esto es, la ciudad de Bahía Blanca, gobernada por Cristian Breitenstein, puso en funcionamiento el mecanismo para licitar 4.200 lotes que fueron incorporados en mayo de 2010 como parte de la ciudad.
Una de las voces que en su momento se levantó contra la ordenanza de este loteo de tierras, y quien dijo que detrás de todo esto se esconden “negocios inmobiliarios” fue el senador José Zingoni.
Pero este legislador ya no protesta contra la ordenanza Nº 15.637 “Plan Director del Periurbano Bahiense y Centros de Interés Turístico Ambiental del Partido de Bahía Blanca”, ya que ya fue aprobada el año pasado en el Concejo Deliberante. En cambio, ahora pone el ojo en que la normativa no ha sido refrendada por el gobernador Daniel Scioli, ni mucho menos publicada en el Boletín Oficial de la Provincia.
Zingoni dice que “si no están los papeles (la firma del Gobernador), se crea una burbuja inmobiliaria. Se infla el precio con expectativas futuras”. Lo que el legislador teme es que haya compradores, y luego el gobierno provincial no habilite la modificación. Remata: “Después viene el Estado y te dice: ‘Quedate tranquilo que los papeles los vamos a firmar’, pero eso no lo puede saber nadie”.
Las características de las licitaciones.
El coordinador de la Unidad de Reformulación del Código de Planeamiento Urbano, otrora director Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial, Marcelo Lenzi, confirmó que las licitaciones se harán próximamente.
Entre las características que deberán cumplir las ofertas para ser aceptadas, se registra la construcción real de infraestructura, parámetros de calidad, y ceder un 10% de las tierras a la Comuna o bien el equivalente a un 7% de ellas en lotes ubicados en la zona urbana.
Las 400 hectáreas están divididas en dos zonas. En los 1.200 metros más próximos al ejido urbano, las parcelas tendrán un mínimo de mil metros cuadrados, mientras que en los segundos 1.200 metros, la fragmentación por lotes será, como mínimo, de 2.500 metros cuadrados.
Luego de terminada la etapa de presentación de las propuestas, estas serán expuestas a la ciudadanía, que podrá dar sus opiniones sobre ellas, aunque no resultarán determinantes. Luego sí, comenzará el proceso de adjudicación a las propuestas ganadoras.
También se licitarán dos “Centros de Interés Turístico Ambiental”. En este caso, el requisito que debe plantear el oferente es la cesión de 6 a 10 hectáreas para formar parte de una reserva natural protegida o un área de uso público.
Y, con la ordenanza, se priorizará la creación de cinco villas turísticas ubicadas en General Cerri, paraje Los Mirasoles, Cueva de los Leones, valle medio del Napostá (en el sector del puente Canesa) y valle del arroyo Sauce Chico. En un futuro, podrían incorporarse más.
Pero legalmente, para que la ordenanza que transformó las 400 hectáreas en zona urbana entre en vigencia, sí o sí el primer mandatario de la Provincia, Daniel Scioli, deberá refrendarla con su firma, ya que los municipios no tienen plena autonomía.
Consultado por Desafío, Zingoni dice que “el que compra lo hace de buena fe. Pero acá hay un Estado que se maneja ‘flojito de papeles’, creando inseguridades jurídicas”.
Y el legislador agrega: “Esta situación llama la atención, tanto más aun cuando determinados asesores del gobierno municipal han sido funcionarios municipales en la materia.
O sea que conocen perfectamente la ley y los antecedentes que Asesoría General de Gobierno ha emitido en este tema”.
La historia de las 400 hectáreas.
En el torbellino de cambios que han arrasado con los antiguos Códigos de Planeamiento y Ordenamiento Urbano, en la ciudad de Bahía Blanca, para poder poner en funcionamiento este negocio inmobiliario, la Unidad de Reformulación del Código de Planeamiento Urbano, a cargo de Marcelo Lenzi, tuvo que presentar un proyecto para cambiar la denominación de 400 hectáreas de periurbano (el borde que rodea la ciudad) en urbano.
Y, como reflejó Desafío Económico en su edición de junio de 2010, la ordenanza Nº 15.637 “Plan Director del Periurbano Platense y Centros de Interés Turístico Ambiental” para la urbanización del periurbano fue aprobada en mayo del año pasado, con los votos del oficialismo, la UCR, el FpV y el FpV-Independiente.
Unas de las voces discordantes en aquellos meses había sido la del senador José Zingoni, quien explicaba que la modificación al Código de Planeamiento Urbano no beneficiaría a aquellos con necesidades de satisfacer el tema de la vivienda primariamente, sino que beneficiaría al 20% más pudiente de la sociedad bahiense. Es que el valor de la tierra rural es de expectativa.
Los vecinos pueden comprar una tierra, pero probablemente se encuentren con que no puedan escriturar sus terrenos hasta tanto no salga la firma del Ejecutivo provincial. Aunque, como se dijo al principio, estos son básicamente, negocios para pocos: para los más adinerados de la sociedad bahiense.
Desafío llamó en sucesivas oportunidades al arquitecto Marcelo Lenzi para darle un derecho a réplica, pero nunca estuvo en su oficina ni devolvió la llamada.
Por lo pronto, los valores de las tierras siguen aumentando, las licitaciones están a punto de salir al mercado, y el municipio todavía tiene que girar la ordenanza hacia La Plata para que el Gobernador la apruebe.
La problemática del “retoque” de las cartas orgánicas de los municipios para habilitar la construcción de barrios privados y negocios inmobiliarios que involucran cifras siderales de dinero de a millones. Cuando los más postergados siguen en la misma vía del camino.
Para que la gente acomodada pueda cumplir sus sueños (casi) todo puede movilizarse, modificarse. Como, por ejemplo, los Códigos de Ordenamiento y Planeamiento Urbano.
Bahía Blanca no fue la excepción a la regla. Recientemente desde el municipio se anunció que la ciudad con más de 300 mil habitantes va a tener su loteo de 400 hectáreas en la zona que el año pasado pasó de ser periurbana (que rodea a la ciudad), a urbana.
Esto es, la ciudad de Bahía Blanca, gobernada por Cristian Breitenstein, puso en funcionamiento el mecanismo para licitar 4.200 lotes que fueron incorporados en mayo de 2010 como parte de la ciudad.
Una de las voces que en su momento se levantó contra la ordenanza de este loteo de tierras, y quien dijo que detrás de todo esto se esconden “negocios inmobiliarios” fue el senador José Zingoni.
Pero este legislador ya no protesta contra la ordenanza Nº 15.637 “Plan Director del Periurbano Bahiense y Centros de Interés Turístico Ambiental del Partido de Bahía Blanca”, ya que ya fue aprobada el año pasado en el Concejo Deliberante. En cambio, ahora pone el ojo en que la normativa no ha sido refrendada por el gobernador Daniel Scioli, ni mucho menos publicada en el Boletín Oficial de la Provincia.
Zingoni dice que “si no están los papeles (la firma del Gobernador), se crea una burbuja inmobiliaria. Se infla el precio con expectativas futuras”. Lo que el legislador teme es que haya compradores, y luego el gobierno provincial no habilite la modificación. Remata: “Después viene el Estado y te dice: ‘Quedate tranquilo que los papeles los vamos a firmar’, pero eso no lo puede saber nadie”.
Las características de las licitaciones.
El coordinador de la Unidad de Reformulación del Código de Planeamiento Urbano, otrora director Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial, Marcelo Lenzi, confirmó que las licitaciones se harán próximamente.
Entre las características que deberán cumplir las ofertas para ser aceptadas, se registra la construcción real de infraestructura, parámetros de calidad, y ceder un 10% de las tierras a la Comuna o bien el equivalente a un 7% de ellas en lotes ubicados en la zona urbana.
Las 400 hectáreas están divididas en dos zonas. En los 1.200 metros más próximos al ejido urbano, las parcelas tendrán un mínimo de mil metros cuadrados, mientras que en los segundos 1.200 metros, la fragmentación por lotes será, como mínimo, de 2.500 metros cuadrados.
Luego de terminada la etapa de presentación de las propuestas, estas serán expuestas a la ciudadanía, que podrá dar sus opiniones sobre ellas, aunque no resultarán determinantes. Luego sí, comenzará el proceso de adjudicación a las propuestas ganadoras.
También se licitarán dos “Centros de Interés Turístico Ambiental”. En este caso, el requisito que debe plantear el oferente es la cesión de 6 a 10 hectáreas para formar parte de una reserva natural protegida o un área de uso público.
Y, con la ordenanza, se priorizará la creación de cinco villas turísticas ubicadas en General Cerri, paraje Los Mirasoles, Cueva de los Leones, valle medio del Napostá (en el sector del puente Canesa) y valle del arroyo Sauce Chico. En un futuro, podrían incorporarse más.
Pero legalmente, para que la ordenanza que transformó las 400 hectáreas en zona urbana entre en vigencia, sí o sí el primer mandatario de la Provincia, Daniel Scioli, deberá refrendarla con su firma, ya que los municipios no tienen plena autonomía.
Consultado por Desafío, Zingoni dice que “el que compra lo hace de buena fe. Pero acá hay un Estado que se maneja ‘flojito de papeles’, creando inseguridades jurídicas”.
Y el legislador agrega: “Esta situación llama la atención, tanto más aun cuando determinados asesores del gobierno municipal han sido funcionarios municipales en la materia.
O sea que conocen perfectamente la ley y los antecedentes que Asesoría General de Gobierno ha emitido en este tema”.
La historia de las 400 hectáreas.
En el torbellino de cambios que han arrasado con los antiguos Códigos de Planeamiento y Ordenamiento Urbano, en la ciudad de Bahía Blanca, para poder poner en funcionamiento este negocio inmobiliario, la Unidad de Reformulación del Código de Planeamiento Urbano, a cargo de Marcelo Lenzi, tuvo que presentar un proyecto para cambiar la denominación de 400 hectáreas de periurbano (el borde que rodea la ciudad) en urbano.
Y, como reflejó Desafío Económico en su edición de junio de 2010, la ordenanza Nº 15.637 “Plan Director del Periurbano Platense y Centros de Interés Turístico Ambiental” para la urbanización del periurbano fue aprobada en mayo del año pasado, con los votos del oficialismo, la UCR, el FpV y el FpV-Independiente.
Unas de las voces discordantes en aquellos meses había sido la del senador José Zingoni, quien explicaba que la modificación al Código de Planeamiento Urbano no beneficiaría a aquellos con necesidades de satisfacer el tema de la vivienda primariamente, sino que beneficiaría al 20% más pudiente de la sociedad bahiense. Es que el valor de la tierra rural es de expectativa.
Los vecinos pueden comprar una tierra, pero probablemente se encuentren con que no puedan escriturar sus terrenos hasta tanto no salga la firma del Ejecutivo provincial. Aunque, como se dijo al principio, estos son básicamente, negocios para pocos: para los más adinerados de la sociedad bahiense.
Desafío llamó en sucesivas oportunidades al arquitecto Marcelo Lenzi para darle un derecho a réplica, pero nunca estuvo en su oficina ni devolvió la llamada.
Por lo pronto, los valores de las tierras siguen aumentando, las licitaciones están a punto de salir al mercado, y el municipio todavía tiene que girar la ordenanza hacia La Plata para que el Gobernador la apruebe.
Fuente: LaTecla.info