Vino el frío y hay cortes de gas en casi todas las industrias del polo petroquímico bahiense

La restricción en la provisión de gas para los grandes usuarios industriales, dispuesta por el Gobierno desde el fin de semana para no afectar la calefacción de los hogares, generó ayer reclamos por parte de la Unión Industrial Argentina (UIA). 


La decisión de restringir el uso industrial del gas fue tomada por el Comité de Emergencia que encabeza el Enargas junto a la Secretaría de Energía, las petroleras, transportadoras y distribuidoras. 

El sábado, con la ola polar instalada en casi todo el país, el consumo de gas alcanzó un pico de 81 millones de metros cúbicos, que subió a 83 millones el domingo, según informó ayer el ministerio de Planificación.

Por el momento, la restricción afecta exclusivamente al grupo denominado de Grandes Consumidores (GU), que consumen más de 10.000 metros cúbicos por día, que vienen sufriendo este tipo de restricciones desde la reactivación industrial de 2004/2005.

Desde que se inició la ola de frío polar que afecta al país, la mayoría de las plantas ubicadas junto al puerto bahiense se mantiene a su mínimo nivel técnico de funcionamiento. La provisión que autoriza desde el fin de semana la autoridad regulatoria del gas alcanza sólo para evitar el apagado de los hornos y obliga a las compañías a reducir su nivel de producción.

“De los 160.000 metros cúbicos que acostumbramos a recibir sólo ingresa el 50% desde el jueves pasado” reveló Roberto Elissamburu, gerente de Relaciones Institucionales de Solvay Indupa.

Como se prevé que aunque esta ola pase, el frío volverá y los cortes se mantendrán, adelantó que la firma, elaboradora de polietileno y soda cáustica, ya programó una parada técnica general de plantas para los primeros días de julio. No descartó además recurrir a la importación de etileno, un insumo que Solvay recibe de Dow, otra empresa radicada en el polo y que lo elabora allí.

Como en inviernos años anteriores, esta firma también debe recurrir a las compras en el exterior de etileno, para suplir el menor volumen de producción propia, debido a las restricciones en la entrega de gas etano, vital en su proceso productivo.

Mientras esto ocurre, es incesante el trabajo del buque Excellence, amarrado en el muelle de Compañía Mega. Ayer terminó de regasificar 55.000 toneladas de gas natural licuado que trajo el barco Catalunya Spirit y ya está en camino, con un volumen similar de GNL en sus bodegas, el buque Excelsior, cuya arribo se espera para el viernes.

Por ese motivo, una parte considerable de esas compañías ya cuentan con sistemas alternativos para suplir el faltante con gas oil o gas propano, más caros que el gas natural. Otra forma de abastecimiento alternativo es el programa Energía Plus, que se pacta entre generadoras y empresas a precio libre, no regulado por la tarifa oficial.

Como ya ocurrió en otras ocasiones, algunos industriales volvieron a reclamar al Gobierno que incremente la tarifa del gas para uso residencial. Ayer lo hizo el cordobés Felippa, titular de la Unión Industrial de Córdoba.

“Este tema es recurrente, todos los inviernos pasa lo mismo, hay un gran consumo residencial con tarifa subsidiada. De ninguna manera decimos que hay que cortarles el suministro, sino que haya una tarifa acorde para que exista un consumo más racional”, argumentó el industrial. 

“Además, ese subsidio no va a los sectores más desprotegidos, que pagan el gas en garrafa mucho más caro”.

Fuente: Clarín

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