Cloacas: la cobertura llegó al 80%

La ejecución de obras por casi 90 millones de pesos permitió, en los últimos años, aumentar los servicios domiciliarios del 51,96% al 77,87%, según cifras municipales.


De manera lenta, pero inexorable, la ciudad se encamina a dejar atrás una de sus caras más oscuras: la falta de cloacas en áreas periféricas.
     
Sin embargo, pese a los casi 90 millones de pesos volcados durante los últimos años en obras de saneamiento, el déficit estructural existente lleva décadas y costará algún tiempo más revertirlo totalmente.
     
Hoy, según informes municipales, un 77,87% de los hogares bahienses cuenta con cloacas, mientras que algunos años atrás la cifra se resumía al 51,96%.
     
En esta mejora mucho tuvo que ver la concreción de todos los grandes colectores proyectados para la ciudad.
     
Primero fue el conducto de alivio Tres de Febrero, en 2006, que permitió terminar con los desbordes cloacales en un amplio sector de La Falda y Bella Vista. Luego le siguieron el colector Indiada (2006) y más tarde otros de enormes dimensiones como los denominados Tercera Cuenca (2007) y Patagonia (2010).
     
No menos importante resultó la ejecución del colector Irupé (2008), la construcción de la planta depuradora Tercera Cuenca (2006), el trasvase de la Planta Ingeniero White a la Planta Bahía Blanca (2010) y la habilitación del servicio de cloacas en General Cerri (2011).
     
En los últimos cinco años los trabajos en la futura red de cloacas abarcaron 625 cuadras de sectores periféricos. El paquete de obras incluyó, entre otros trabajos de relevancia, a 166 cuadras de los barrios Irupé y Latino, con una inversión de cuatro millones de pesos; 57 cuadras de los barrios Vista Alegre y 1 de Mayo; 37 en el barrio Cáritas; 43 en el barrio Avellaneda y 24 en Nueva Belgrano.
     
Actualmente se trabaja en la extensión de los desagües cloacales en 53 cuadras de Villa Serra y Villa Talleres; 5 del barrio SMATA; 21 del barrio Cenci, 23 del barrio SOSBA-Los Alpatacos y 30 de Nueva Belgrano.
     
En cuanto a las obras licitadas y próximas a ejecutar, la comuna mencionó al nexo del colector cloacal Millamapu, que abarcará 29 cuadras y tiene un presupuesto de 3 millones de pesos, así como la red cloacal en las calles Castelli, Biggio, Estomba y Mitre.
     
Otra obra en la misma condición es la extensión cloacal en 17 cuadras de Villa Miramar, además de la red en calles Castelar, Pilcaniyen, Los Patos y Sixto Laspiur, entre Biggio y Manzana de las Luces.
     
La finalización de los grandes colectores, ya concretada, más la progresiva ampliación de la red cloacal domiciliaria a partir de estos grandes conductos, posibilitaron que alrededor del 80% de los bahienses pueda acceder a un servicio que es sinónimo de calidad de vida y barrera frente a peligrosas enfermedades.
     
Y en los próximos cinco años, cuando toda la red esté completa, unas 100 mil personas se habrán sumado al servicio, la mitad de ellas asentadas en zonas con grave riesgo ambiental y donde numerosos niños debían caminar por lagunas de aguas servidas para llegar a la escuela.
     
Uno de los casos emblemáticos en ese sentido fue la realización del colector Irupé, que permite ir saldando la dolorosa deuda que mantenía el Estado con más de 20 barrios afincados en una cuenca de más de 700 hectáreas, entre calle Don Bosco, Camino Parque Sesquicentenario, ruta nacional 33, calles De Angelis, Pablo Acosta y Terrada y avenida Buenos Aires (aledaña al canal Maldonado).

Épocas de riesgo. 
En 2003 un estudio elaborado por la empresa ABSA calificó a nuestra ciudad como un centro urbano de alto riesgo sanitario, sólo superado en la Provincia por Florencio Varela, distrito del Conurbano donde, sobre 350 mil habitantes, apenas el 10% contaba con cloacas. Ese mismo informe ubicaba, como tercera en importancia en cuanto a riesgos para la salud, a la provisión de agua potable para los barrios periféricos de La Plata.

Lo que resta.
Si bien durante los últimos años se realizaron varios conductos de grandes dimensiones, el proyecto de mayor relevancia, además del mencionado colector Irupé, consistió en el colector máximo Tercera Cuenca, que desemboca en la nueva planta depuradora (de pobre funcionamiento) construida muy próxima al balneario Maldonado.
     
La otra obra trascendente ejecutada es el colector máximo Patagonia, destinado a servir, una vez instalada la red domiciliaria, un área muy extensa que abarca sectores alejados como los barrios Patagonia, Millamapu, Aldea Romana.
     
Precisamente esta es la zona, junto con otros sectores del área norte, que carecen todavía de servicios de saneamiento.
     
En ese marco, resulta clave la pronta iniciación del colector cloacal Millamapu, que recorrerá 30 cuadras.

Fuente: La Nueva Provincia

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