El doctor Sergio Zalba, vicedirector del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional del Sur reiteró su preocupación respecto al impacto que podría tener la expansión del sector portuario hacia el área interna del estuario.
Zalba, quien además se desempeña como investigador en el CONICET, refirió que en el mes de mayo, cuando empezaron a transcender las primeras versiones sobre el proyecto, se dirigió por carta a distintas autoridades manifestando su preocupación personal y además una visión que tenía que ver con que el crecimiento del puerto hacia el interior del estuario era una idea poco feliz desde el punto de vista ambiental, fundamentalmente por las características que tiene ese sector de una baja tasa de renovación de agua de mareas.
“Esto significa que aun en el caso de que no hubiera ningún accidente relacionado con la actividad portuaria simplemente el hecho de la rutina de navegación y de manejo de combustibles, entre otras cosas, implica un riesgo más alto que en cualquier otra zona del estuario”, explicó.
“Primero se dice que no hay precisiones y después se empieza a hablar de superficies y de localizaciones. No está muy claro que se sabe y que no, pero cuando se habla de tan solo 120 hectáreas afectadas asumo que se trata de uno de los sectores a los que se destinaria el refulado”, respondió ante la consulta de cómo podría verse afectado el ecosistema ante un nuevo dragado.
“Esa es una cuestión tremendamente puntual. Estamos hablando de modificar la dinámica, física y química del estuario. Cuando se hace una obra de intervención tan grande no podemos pensar que las consecuencias van a estar circunscriptas específicamente al sitio donde se depositan los sedimentos. No podemos trazar límites en un ecosistema y mucho menos en uno de este tipo”, alertó.
El científico aseguró que cuando se modifica un ecosistema se afectan procesos de los que dependen no solo la diversidad biológica sino muchas actividades humanas. “Muchas de las especies pesqueras de interés comercial pasan una parte crítica de su ciclo de vida dentro del estuario. Entonces, el valor del mismo no se restringe al uso que puedan darle a sus recursos las comunidades de pescadores de Ingeniero White o de Punta Alta, sino que estamos hablando de un lugar que abastece a una parte importante de la provincia de Buenos Aires”, explicó.
“Desde el punto de vista regional y local yo reconozco esta necesidad de inyectar combustibles en el sistema nacional. Pero, al mismo tiempo, hacer esto sin incorporar la dimensión ambiental es una decisión cortoplacista que puede llevarnos a una pérdida mucho mayor”, advirtió.
“Durante la reunión realizada en el HCD fueron muy enfáticos tanto los representantes municipales como los del Consorcio de Gestión del Puerto en señalar que recién había una primera aproximación. Pero esto contrasta fuertemente con las declaraciones del intendente y del gobernador, que afirmaron que el dragado era un hecho. Hay un mensaje que por lo menos es confuso”, consideró.
Fuente: Radio Universal
