Encuentros y desencuentros por el CPU

Los funcionarios Casali y Lenzi explicaron a vecinos los alcances de la reciente reforma a las normas de construcción.


Con el fin de informar las reformas al Código de Planeamiento Urbano que se realizaron el mes pasado y que establecieron límites a la construcción de edificios en el barrio Napostá, el director de Planeamiento Urbano de la comuna, Alberto Casali, y el coordinador de la comisión para la Reformulación del CPU, Marcelo Lenzi, acudieron a una reunión convocada por la sociedad de fomento del sector. 


Al encuentro no sólo asistieron vecinos de esa zona sino también de barrios aledaños. Personas domiciliadas fuera de esa jurisdicción habrían generado rispideces, puesto que rechazan de plano la construcción de edificios multifamiliares. 


A pesar de algunos gritos y contrapuntos, para los fomentistas y los funcionarios municipales la reunión cumplió con el fin de evacuar las dudas de los vecinos del barrio Napostá.

Pablo Pietracatella, presidente de la sociedad de fomento, dijo que los miembros de la entidad no están de acuerdo con todas las reformas realizadas por el Concejo Deliberante al CPU pero reconoció que representa un avance porque, si bien su objetivo es que no se construyan más edificios, entienden que ese fin es utópico y que la reducción del número de pisos permitidos significa una mejora. De hecho, en el sector se pasó de tolerar edificios de hasta 15 pisos a establecer límites de cuatro y tres pisos, según la zona.

"Es positivo que hayan cambiado el CPU y entendemos que se pueden hacer unas modificaciones posteriores, algo que dejó entrever Casali. Estamos evaluando la normativa para ver si elevamos alguna propuesta", mencionó.

Con un tono mucho más duro, otra asistente a la reunión, Ana María Lloret, presidenta de la Comisión Interbarrial conformada por vecinos de sectores aledaños afectados por la misma problemática, criticó que se haya realizado el encuentro con los funcionarios ahora y no antes de haberse cambiado las normas del CPU.     

"No aclararon absolutamente nada. Lenzi y Casali dijeron que la Comisión Interbarrial participó de reuniones previas a la reformulación y la verdad es que nos reunimos pero no llegamos a estar de acuerdo. No consensuaron con los vecinos los cambios que hicieron por lo que la gente de Napostá quedó muy indignada", opinó Lloret.     

"Los vecinos querían saber qué iban a hacer con su barrio, con la infraestructura, con las cortadas, con las cocheras y no hubo respuestas", agregó.    

Alberto Casali dijo que para el municipio siempre sirve hablar con los vecinos. Luego comentó que se están llevando a cabo obras de infraestructura en Napostá y exhortó a los vecinos a que tengan en regla sus instalaciones domiciliarias, sin conexiones clandestinas, para que las inversiones se transformen en mejoras en la prestación.


Planificar. 
"Es difícil dejar conformes a todos cuando se trata de pensar una ciudad, ya que se planifica no sólo un sector sino el conjunto. No obstante, en el caso del barrio Napostá se pasó de permitir edificios de 15 pisos a tres o cuatro. De esto no se enteraron los vecinos recién en la última reunión, sino que es algo sabido", dijo Casali.
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